Cleveland Clinic Logo
La Osteomielitis

La Osteomielitis

La osteomielitis es una infección del hueso. Puede ser causada por una variedad de agentes microbianos (el más común es el estafilococo aureus) y situaciones incluyendo:

  • Una lesión abierta hasta el hueso, como por ejemplo una fractura con las esquinas de los huesos penetrando la piel.
  • Una infección de cualquier otra parte del cuerpo, como una neumonía o una infección del tracto urinario que se ha extendido al hueso a través de la sangre (bacteremia, sepsis).
  • Un trauma menor, que puede llevar a tener un coágulo de sangre alrededor del hueso y luego una infección secundaria debido a la siembra de las bacterias.
  • Bacteria en el flujo sanguíneo bacteremia (dentadura pobre), que se deposita en una zona central (localizada) del hueso. Esta zona de bacterias en el hueso comienza a crecer, lo que resulta en la destrucción del hueso. Sin embargo, se suele formar hueso nuevo alrededor de la zona afectada.
  • Una herida abierta crónica o una infección del tejido blando puede con el tiempo extenderse a la superficie del hueso, llevando a una infección secundaria del hueso.

La osteomielitis afecta cerca de dos de cada 10,000 personas. Si se deja sin tratar, la infección puede volverse crónica y causar una pérdida del suministro de sangre al hueso afectado. Cuando esto ocurre, puede llevar a la muerte del tejido óseo.

La osteomielitis puede afectar tanto a los niños como a los adultos. La bacteria u hongos que pueden causar osteomelitis, sin embargo, difieren entre estos dos grupos. En los adultos, la osteomielitis a menudo afecta a las vértebras y la pelvis. En los niños, la osteomielitis normalmente afecta los lados adyacentes de los huesos largos. Los huesos largos (huesos de los miembros) son huesos grandes y densos que proporcionan fuerza, estructura, y mobilidad. Incluyen el femur y la tibia en las piernas, y el húmero y el radio en los brazos.

La osteomielitis no ocurre más comunmente en una raza o género en particular. Sin embargo, algunas personas tienen más riesgo de desarrollar la enfermedad, incluyendo:

  • La gente que tiene diabetes
  • Los pacientes que reciben hemodialisis
  • La gente que tiene el sistema inmune debilitado
  • La gente que sufre de la enfermedad de depranocitosis (célula falciforme)
  • Los droga adictos de drogas intravenosas
  • Las personas mayores

Síntomas de la osteomielitis

Los síntomas de la osteomielitis incluyen

  • Dolor y/o sensibilidad en la zona afectada
  • Hinchazón o calentura en la zona afectada
  • Fiebre
  • Naúseas, como efecto secundario por estar enfermo con una infección
  • Malestar general, incomodidad, o hostilidad
  • Hinchazón de los tobillos, pies, y piernas
  • Cambios en la manera de andar (forma de andar que es dolorosa, lo que produce una cojera)

Diagnosticar la osteomielitis

Para diagnosticar la osteomielitis, el médico lo primero que hará es tomar tu historial, revisar los sistemas, y completar un examen físico. Al hacer esto, el médico buscará señales o síntomas de reblandecimiento del tejido y sensibilidad en los huesos y posiblemente de hinchazones o enrojecimiento. El médico también te pedirá que describas tus síntomas y evaluará tu historial médico tanto el personal como el familiar. El médico puede entonces pedir que te hagan cualquiera de las siguientes pruebas para ayudarle a confirmar un diagnóstico:

  • Análisis de sangre: Cuando se hacen pruebas de sangre, se toman las medidas para confirmar si hay una infección: una CBC – por sus siglas en inglés (cuenta de sangre completa), que mostrará si hay un aumento en la cuenta de glóbulos blancos; un ESR – por sus siglas en inglés (ritmo de sedimentación del eritocrito); y/o un CRP – por sus siglas en inglés (proteína reactica-C) en el flujo sanguíneo, que detecta y mide la inflamación en el cuerpo.
  • Un cultivo de la sangre: Un cultivo de la sangre es una prueba que se usa para detectar bacteria. Se toma una muestra de sangre y se pone en un ambiente que ayude a las bacterias a crecer. Al dejar que crezcan las bacterias, se puede identificar el agente infeccioso y se puede analizar con diferentes tipos de antibiotico con esperanza de encontrar el tratamiento más efectivo.
  • Aspiración con una aguja: Durante esta prueba, se usa una aguja para sacar una muestra de líquido y células del espacio vertebral, o zona ósea. Entonces se manda al laboratorio para evaluarlo ya que se le deja al agente infecioso crecer en un medio.
  • Biopsia: Una biosia (muestra de tejido) del hueso infectado se puede tomar y analizar para ver si se encuentran señales de algún organismo invasor.
  • Escáner de hueso: Durante esta prueba, se inyecta una pequeña cantidad de pirofosfatoTechnetium-99, un material radioactivo, de manera intravenosa al cuerpo. Si es tejido óseo está sano, el material se extenderá de manera uniforme. Sin embargo, si hay un tumor o infección en el hueso, éste absorberá el material y mostrará una concentración aumentada de material radioactivo, que se puede ver con una cámara especial que produce imágenes en la pantalla de un computador. El escáner puede ayudarle a tu médico a detectar estas anormalidades en las fases tempranas, cuando los rayos X todavía puede que solo muestren resultados normales.

Tratar y manejar la osteomielitis

El objetivo al tratar la osteomielitis es eliminar la infección y prevenir el desarrollo de una infección crónica. La osteomielitis crónica puede llevar a deformidades permanentes, posibles fracturas, y problemas crónicos, así que es importante tratar la enfermedad lo antes posible.

Drenaje: Si hay una herida abierta o un absceso, se puede drenar mediante un procedimiento llamado aspiración con la aguja. En este procedimiento, se inserta una aguja en la zona afectada y se saca el líquido. Para hacer cultivos y así identificar las bacterias, se prefiere una aspiración profunda en vez de las muestras o frotis de la superficie que a menudo son poco fiables. La mayoría de los sacos de líquido infectado (bolsas de pus o abscesos) se drenan mediante procedimientos quirúrgicos abiertos.

Medicamentos: El primer paso para tratar la osteomielitis es recetar antibióticos. Los antibióticos ayudan al cuerpo a librarse de la bacteria en el flujo de sangre, que de otra forma podía re-infectar el hueso. La dosis y tipo de antibiótico que se receta depende del tipo de bacteria que esté presente y la extensión de la infección. Mientras que los antibióticos se suelen dar de manera intravenosa, algunos también son muy efectivos cuando se dan mediante una dosis oral. Es importante identificar primero el organismo ofensor mediante un cultivo de la sangre, aspiración, y biopsia para que el organismo no se vea cubierto por una dosis inicial de antibióticos poco apropiada. La preferencia es primero hacer intentos de procedimientos (aspiraciones o biopsias del hueso) para identificar los organismos antes de comenzar con los antibióticos.

Entablillar o inmovilizar con una escayola o molde de yeso: Esto puede ser necesario para inmovilizar el hueso afectado y las articulaciones cercanas para así poder evitar más trauma y ayudar a la zona a curarse adecuadamente y tan rápido como sea posible. Entablillar e inmovilizar con una escayola se suele hacer frecuentemente en los niños, aunque mover las articulaciones después del control inicial es importante para prevenir la rigidez y la atrofia.

Cirujía: La mayoría de infecciones óseas bien establecidas se manejan mediante procedimientos quirúrgicos abiertos durante los cuales es hueso destrozado se raspa. En el caso de los abscesos espinales, no se hace una operación quirúrgica a menos que haya una compresión de la médula espinal o de las raíces de los nervios. En vez de eso, a los pacientes que sufren de ostemielitis espinal se les da antibióticos por vía intravenosa. Después de la cirujía, se administran de manera intensiva los antibióticos contra las bacterias específicas que han causado la infección durante la estancia en el hospital y durante muchas semanas después de eso.

Con el tratamiento apropiado, el resultado es normalmente bueno al tratar la osteomielitis, aunque los resultados tienden a ser peores para la osteomielitis crónica, incluso con la cirujía. Algunos casos de osteomielitis crónica pueden ser tan resistentes al tratamiento que se tiene que amputar; sin embargo, esto es raro. También, durante muchos años, las zonas de drenaje de las infecciones cróncias pueden evolucionar a un cáncer de piel del tipo célula escamosa; esto también es raro. Cualquier cambio en la naturaleza del drenaje cróncio, o cambio en la naturaleza de la zona donde está el drenaje crónico, debe de ser evaluada por un médico con experiencia en el tratamiento de infecciones óseas crónicas. Ya que es importante que la osteomielitis reciba atención rápida, la gente que tenga más alto riesgo de desarrollar osteomielitis debe de llamar a su médico tan pronto como le sea posible si comienza a tener cualquier síntoma.

Para más información sobre la osteomielitis, contacta con las siguientes organizaciones:

NIH/National Arthritis and Musculoskeletal and Skin Diseases Information Clearinghouse
One AMS Circle
Bethesda MD 20892-3675
(301) 495.4484
www.niams.nih.gov/

Back Pain Association of America, Inc.
P.O. Box 135
Pasadena MD 21123-0135
(410) 255.3633

Esta información proviene de la Cleveland Clinic y no es su intención reemplazar el consejo de su médico o proveedor de servicios de salud. Por favor consulte a su proveedor de salud par información acerca de una condición médica específica. ©The Cleveland Clinic 1995-2024

index#s9495

  Last review date: 02/03/2014       Translated: 02/03/2014


  The Cleveland Clinic
  Center for Consumer Health Information
  216/444-3771 or 800/223-2273 ext.43771
  [email protected]
  ©The Cleveland Clinic 2024