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La Disfunción Sexual y las Enfermedades

La Disfunción Sexual y las Enfermedades

¿Qué es la disfunción sexual?

El término “disfunción sexual” describe un conjunto de enfermedades que afectan tu vida sexual. Entre otros problemas, la disfunción sexual puede reducir tu deseo de sexo, o tu capacidad de excitarte sexualmente. Puede impedirte tener un orgasmo, causar eyaculación precoz, o puede causar dolor durante las relaciones sexuales. La disfunción sexual se interpone una vida sexual placentera, lo que puede afectar tu estado de ánimo, tus relaciones personales, y tu bienestar general.

La disfunción sexual puede causarla factores tanto físicos como emocionales, o una combinación de los dos.

¿Qué enfermedades son las que causan disfunción sexual más comúnmente?

Ciertas afecciones médicas o enfermedades están asociadas con un aumento en el riesgo de tener disfunción sexual. Las más comunes son:

  • Enfermedades cardiovasculares, incluyendo hipertensión (alta presión sanguínea) y enfermedad vascular periférica (una enfermedad de la circulación que afecta a los vasos sanguíneos lejos del corazón)
  • Diabetes
  • Cáncer de próstata
  • Depresión
  • Menopausia

¿Cómo afecta la enfermedad cardiovascular a la función sexual?

Muchas enfermedades cardiovasculares, especialmente la hipertensión y la enfermedad vascular periférica, dañan los pequeños vasos sanguíneos que suministran sangre a las zonas del cuerpo que están lejos del corazón. Los cambios en estos vasos sanguíneos reducen el flujo de sangre a estas zonas, que incluyen los genitales.

La mala circulación al pene o a la vagina afecta la capacidad de la persona de excitarse y tener relaciones sexuales. Algunos estudios sugieren que del 30 al 50 por ciento de los casos de disfunción eréctil (la incapacidad de tener o mantener una erección adecuada para tener relaciones sexuales) son el resultado de enfermedades de los vasos sanguíneos.

Para aquellos con enfermedades cardiovasculares, los siguientes factores también pueden jugar un papel importante en la disfunción sexual:

  • Fatiga, dificultad para respirar, dolor de pecho, y debilidad muscular
  • Una sensación generalizada de debilidad e incapacidad
  • El temor de que la actividad sexual puede desencadenar un evento cardiaco severo, como una ataque al corazón
  • Efectos secundarios sexuales por los medicamentos que se usan para tratar la enfermedad cardiovascular, particularmente la hipertensión, que incluyen pérdida de deseo sexual, disfunción eréctil, y problemas de eyaculación

Aún si tienes una enfermedad cardiovascular, podrás reanudar las actividades sexuales y seguir un tratamiento para la disfunción sexual si lo necesitas. Sin embargo, es importante seguir las recomendaciones de tu médico y tu plan de tratamiento para la enfermedad cardiovascular.

Los cambios en tu estilo de vida también te pueden ayudar a mejorar el flujo de tu sangre y reducir el riesgo de disfunción eréctil. El riesgo se puede reducir si:

  • Paras de fumar
  • Disminuyes el consumo de alcohol
  • Comes una dieta sana
  • Haces ejercicio con regularidad
  • Estás activo/a físicamente

¿Cómo afecta la diabetes a la función sexual?

La diabetes también puede afectar a los vasos sanguíneos lo que lleva a la disfunción eréctil. Además, una enfermedad llamada neuropatía diabética - que conlleva daño a los nervios - puede causar orgasmos sin eyaculación.

En los hombres, la diabetes puede llevar al endurecimiento y estrechamiento de los vasos sanguíneos que suministran el tejido eréctil del pene. Esto puede causar problemas para tener erecciones, y el pene puede estar menos firme durante la erección.

En las mujeres, la diabetes puede llevar a un endurecimiento de los vasos sanguíneos de la pared vaginal. La disminución del flujo de la sangre puede afectar a la lubricación vaginal, causando que la vagina esté demasiado seca para tener relaciones sexuales cómodas. Esta enfermedad parece que también pone a las mujeres en mayor riesgo de tener infecciones por hongos recurrentes.

Para la gente con diabetes, el primer paso para tratar la disfunción sexual es controlar los niveles de glucosa en su sangre. Cuando la diabetes está bien controlada, hay una disminución del riesgo para muchas de las complicaciones, incluyendo los problemas relacionados con el sexo.

Los tratamientos para la disfunción eréctil que se usan para los hombres con diabetes incluyen:

  • Citrato de Sildenafil (Viagra®)
  • Vardenafil (Levitra®)
  • Tadalafil (Cialis®)
  • Avanafil (Stendra®)
  • Terapia de inyecciones intra-cavernosas
  • Instrumentos mecánicos (aparato de vacío, implantes de pene, etc.)

Para las mujeres con sequedad vaginal, puede ayudar un lubricante soluble en agua (como Astro-Glide® o K-Y® Jelly).

¿Cómo afecta el cáncer de próstata a la función sexual?

Aunque el cáncer de próstata no es una de las causas de la disfunción eréctil, los tratamientos para la enfermedad pueden causar disfunción eréctil. Todos los tratamiento actuales para el cáncer de próstata causan disfunción eréctil, aunque el inicio de la disfunción puede variar, dependiendo del tratamiento.

Los métodos actuales para tratar el cáncer de próstata incluyen:

  • Cirugía con prostatectomía radical (extirpación de toda la glándula prostática) - la disfunción eréctil puede comenzar inmediatamente después de la prostatectomía radical, independientemente de si se usa la técnica de preservación de nervios o la de no preservación de nervios. Los nervios son los que controlan las erecciones y están muy cerca de la próstata. Si se usa la técnica de preservación de nervios, el paciente se puede recuperar de la disfunción eréctil durante el primer año después del procedimiento. La recuperación de la función eréctil después de la técnica de no preservación de los nervios es posible, pero no probable. Después de una prostatectomía radical la mayoría de los hombres pueden tener orgasmos, pero debido a que la próstata y vesículas seminales se han extirpado, no hay eyaculación.
  • Radioterapia mediante rayo externo o braquiterapia (implante de semillas) - el comienzo de la disfunción eréctil después de la radioterapia es gradual y normalmente comienza cerca de seis meses después de la radioterapia.
  • Terapia hormonal (para disminuir los andrógenos, como la testosterona) - Cuando se usa la terapia hormonal, la disfunción eréctil puede ocurrir de dos a cuatro semanas después del comienzo de la terapia. Suele ir acompañada de una disminución de la libido (deseo sexual).

Las opciones de tratamiento para ayudar a los pacientes a recobrar la función eréctil después del tratamiento para el cáncer de próstata incluyen:

  • Sildenafil (Viagra) u otros agentes por vía oral
  • Terapia de inyecciones intra-cavernosas (inyección de medicamentos en el pene)
  • Aparatos de constricción al vacío
  • Terapia intra-uretral (medicamentos que se toman como supositorios colocados en el tubo urinario)
  • Prótesis de pene (aparatos implantados)

¿Cómo afecta la depresión a la función sexual?

El cerebro es el “órgano sexual” más susceptible del cuerpo. El deseo sexual comienza en el cerebro y va bajando. Los químicos llamados neurotransmisores ayudan a las células del cerebro (neuronas) a comunicarse para estimular el flujo sanguíneo a los órganos sexuales. En las personas con depresión, estos químicos están fuera de equilibrio. Como resultado, el deseo sexual es bajo o no existe. Además, tener bajos niveles de ciertos neurotransmisores puede apagar las sensaciones de placer.

La sobrecarga que una enfermedad mental puede poner en las relaciones de los pacientes puede afectar más con el funcionamiento sexual y el placer. Tanto para hombre como para mujeres el no poder comenzar, participar en o disfrutar del sexo puede llevar a la perjudicial pérdida de la auto confianza. Esto puede debilitar la recuperación de la depresión.

Irónicamente, algunos medicamentos que se usan para tratar la depresión - particularmente un grupo de medicamentos llamados inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina (ISRS - SSRI por sus siglas en inglés) - pueden afectar más la función sexual. Se calcula que un 33 por ciento de la gente que toma antidepresivos sienten una disminución del deseo y dificultad para llegar al orgasmo. Algunos antidepresivos también pueden causar problemas con las erecciones de los hombres. A medida que la dosis de los antidepresivos aumenta, también lo hacen los efectos secundarios sexuales.

Tu médico puede ayudarte a manejar los efectos secundarios sexuales asociados con muchos de los medicamentos antidepresivos sin poner en peligro el tratamiento. Los métodos incluyen tomar breves “vacaciones” de tomar los medicamentos y cambiar a medicinas que tengan menos efectos en la sexualidad. Se ha demostrado que algunos antidepresivos, como bupropion (Wellbutrin®), vilazodone (Viibryd®), y mirtazapine (Remeron®) causan menos efectos secundarios sexuales o incluso ninguno. Asegúrate de que hablas con tu médico antes de parar de tomar o incluso saltarte algún día de tomar tus medicamentos.

Para hacer frente mejor a los efectos de la depresión, así como a los efectos secundarios sexuales del tratamiento, los pacientes deben de estar abiertos y ser honestos con sus médicos y sus parejas. La mayoría de los pacientes escogen continuar con el tratamiento una vez que se dan cuenta de que sus problemas sexuales están causados por estos medicamentos y que se pueden superar. No reflejan un problema con ellos mismos o con su relación.

¿Cómo afecta la menopausia a la función sexual?

La pérdida de estrógeno que sigue a la menopausia puede llevar a cambios en el funcionamiento sexual de las mujeres. Los niveles más bajos de estrógeno pueden resultar en una disminución importante del suministro de sangre a la vagina.

Como con la diabetes, la disminución del flujo de la sangre puede afectar a la lubricación de la vagina, causando que esté demasiado seca para tener relaciones sexuales cómodamente. Las mujeres menopaúsicas pueden notar que no se excitan tan fácilmente, y pueden estar menos sensibles cuando les tocan o acarician - lo que puede llevar a una disminución en el interés por el sexo.

Los cambios emocionales que a menudo acompañan a la menopausia también pueden aumentar la falta de interés de la mujer por el sexo y/o la capacidad de excitarse. Para las mujeres con sequedad vaginal, puede ayudar un lubricante soluble en agua (como Astro-Glide o K-Y Jelly).

La terapia de reemplazo hormonal puede mejorar ciertas afecciones, como la pérdida de lubricación vaginal y la sensación en los genitales que puede crear problemas con la función sexual. Sin embargo, la terapia de reemplazo hormonal posa ciertos riesgos, incluyendo la hemorragia uterina y un aumento del riesgo de cáncer de pecho. Por esta razón, el uso de la terapia hormonal se debe de evaluar caso por caso de manera individual. Algunas mujeres posmenopáusicas, en cambio, relatan un aumento de satisfacción sexual. Esto puede ser debido a una disminución de la ansiedad asociada con el miedo a quedarse embarazada. Además, las mujeres posmenopáusicas a menudo tienen menos responsabilidades de crianza de los niños, lo que les permite relajarse y disfrutar de la intimidad con su pareja.

Referencias:

Esta información proviene de la Cleveland Clinic y no es su intención reemplazar el consejo de su médico o proveedor de servicios de salud. Por favor consulte a su proveedor de salud par información acerca de una condición médica específica. ©The Cleveland Clinic 1995-2024

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  Last review date: 06/03/2015       Translated: 09/11/2015


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