El dolor crónico es un dolor continuo, que vuelve, o que dura más que el tiempo normal de cura. Puede durar mucho más después de que la lesión o enfermedad que comenzó a causarlo ya se haya curado. El dolor crónico puede durar de varios meses a varios años. Tiene un efecto negativo en el bienestar de la persona afectada y en su habilidad para realizar actividades diarias.
¿Qué causa el dolor crónico?
Hay muchas posibles causas del dolor crónico. Según el Instituto para la Mejora de Sistemas Clínicos, el dolor crónico se puede agrupar en cuatro grupos principales.
Dolor neuropático (relacionado con los nervios) - este es el dolor causado por el daño o mal funcionamiento del sistema somatosensorial. Este es el sistema formado por receptores y neuronas sensoriales (células nerviosas) en el sistema nervioso central y el sistema periférico nervioso (fuera del sistema nervioso central). Un ejemplo del dolor neuropático es la ciática (dolor en la espalda, cadera, y muslo, relacionado con el nervio ciático).
Dolor muscular - los problemas con los músculos del esqueleto suelen ser una causa frecuente del dolor crónico. El dolor miofascial (dolor del tejido muscular) puede afectar a las zonas como la lumbar, caderas, piernas y pies, cuello, hombros, brazos, y el torso del cuerpo. A menudo ocurre después de una lesión o después de hacer movimientos repetitivos.
Dolor inflamatorio - los agentes inflamatorios desencadenan nervios sensoriales principales que mandan señales de dolor a la médula espinal. Las causas incluyen la artritis, lesiones a los tejidos o infección. También puede ser debido a condiciones que ocurren después de una cirugía. Los síntomas pueden incluir rojez, calentamiento, e hinchazón en el lugar con dolor.
Dolor mecánico/por compresión - la presión mecánica o estiramientos activan las células nerviosas que son sensibles al dolor. Las causas pueden incluir las fracturas, degeneración de los discos, o compresión del tejido debido a tumores, quistes o estructuras óseas.
Una persona puede tener múltiples condiciones que causen dolor crónico (por ejemplo, cáncer y osteoartritis).
En algunos casos, la gente tiene dolor crónico cuando no hay ninguna razón subyacente aparente que se pueda encontrar. Este se conoce como el dolor psicogénico. El dolor psicogénico no quiere decir que la persona se lo esté “inventando” o que esté “loca.” El dolor es muy real. Sin embargo, este tipo de dolor crónico se explica sobre todo por factores psicológicos como la ansiedad, la depresión, el estrés excesivo, o factores medioambientales.
Otros tipos de dolor sin causa aparente pueden resultar por los cambios en el sistema nervioso central. A veces, después de una enfermedad o lesión, el sistema nervioso central y el periférico pasan por cambios anormales en su estructura y funcionamiento. Estos cambios pueden hacer que la gente se vuelva extra sensible al dolor y puede producir sensaciones de dolor mucho después de que las lesiones se hayan curado. Estos cambios disfuncionales en el sistema nervioso central se conocen como sensibilización central. Una vez que el sistema nervioso central se ha vuelto hipersensible al dolor, es difícil revertir la hiperactividad y el dolor persistente asociado.
¿Cómo se diagnostica el dolor crónico?
No hay forma de medir el dolor objetivamente. Solo la persona con dolor crónico puede describir cuanto dolor está sintiendo. El médico preguntará donde tiene dolor, cuanto tiempo lo ha tenido, y si es agudo o leve/sordo, constante, u ocurre intermitentemente. A veces se le pide al paciente que describa su dolor usando una escala numérica y dando más detalles. El médico hará un examen físico y puede pedir otras pruebas diagnósticas, incluyendo:
Pruebas de laboratorio para analizar la sangre, la orina, y/o líquidos de la médula espinal y el cerebro.
Pruebas musculoesquelétalicas y neurológicas para ver los reflejos, sensaciones, equilibrio, y coordinación.
Pruebas de imágenes
Resonancia magnética (MRI por sus siglas en inglés) para obtener escáner del cerebro, médula espinal y otras estructuras.
Rayos-X para obtener imágenes de los huesos, articulaciones, y otras estructuras.
Procedimientos electro-diagnósticos
Electromiografía para ver la actividad muscular
Estudios de conducción de los nervios para ver cómo están funcionando los nervios
¿Cómo se trata el dolor crónico?
Aunque no hay una sola cura definitiva para el dolor crónico, hay muchas maneras de manejarlo y tratarlo. El primer paso debe de ser tratar la condición subyacente que puede estar causando el dolor. Estos métodos de tratamiento varían dependiendo de la enfermedad o condición médica en específico. El tratamiento también dependerá del tipo de dolor crónico que sea. Se recomienda que el paciente trabaje con un equipo de profesionales de cuidados de salud para desarrollar un plan comprensivo para tratar y manejar el dolor, en vez de depender solo en los medicamentos. El enfoque debe de ser en desarrollar habilidades para el manejo personal, junto con cambios en el estilo de vida y esfuerzos para mejorar la salud física y mental. El plan debe de incluir terapia psicológica y de comportamiento.
Tratamientos con medicamentos para el dolor crónico
Analgésicos ( alivio para el dolor) - El uso de analgésicos es el método más común para tratar el dolor crónico. Sin embargo, estos medicamentos no funcionan en todos los casos.
Analgésicos sin narcóticos - medicamentos anti-inflamatorios no esteroideos (NSAID por sus siglas en inglés) como la aspirina, ibuprofeno, naproxeno, o inhibidores de COX-2, pueden ser útiles cuando el dolor es leve o moderado. Hay muchos otros tipos de NSAID. Funcionan al bloquear el dolor cerca del lugar donde se encuentra. El acetaminofeno/paracetamol es un analgésico no NSAID que funciona bloqueando el dolor en el cerebro.
Los opiáceos, agentes parecidos a los opiáceos, o combinaciones de opiáceos y analgésicos no narcóticos pueden recetarse para reducir el dolor. Los opiáceos funcionan en le cerebro, sistema nervioso central, y otras zonas del cuerpo para bloquear la sensación de dolor. Debido a la forma en que funcionan, tienen muchos efectos secundarios negativos. Los opiáceos son más útiles con el dolor agudo como el dolor después de una cirugía o después de un trauma, y a menudo se reservan para casos de dolor crónico cuando otros analgésicos no son efectivos y cuando los efectos secundarios se pueden manejar.
Productos tópicos - cremas y ungüentos sin necesidad de receta médica que contienen capsaicin (una sustancia que genera calor) y que se pueden aplicar directamente en la piel tres a cuatro veces por día. Las cremas con lidocaína (un anestésico local) o los parches también pueden tratar el dolor crónico.
Antidepresivos - muchos pacientes con dolor crónico se pueden beneficiar de tomar medicamentos antidepresivos . Esto es debido a que las mismas sustancias químicas que están conectadas a la depresión juegan un papel en el dolor crónico. Los tipos de antidepresivos que se recetan incluyen los antidepresivos triciclos, los inhibidores selectivos de recaptación de serotonina (SSRI por sus siglas en inglés), y otros.
Anticonvulsivos (antiepilépticos) - Estos medicamentos se pueden usar para tratar varias enfermedades con dolores neuropáticos. Estas condiciones incluyen lesiones a los nervios y dolor de los nervios diabéticos.
Agentes sedativos/ contra la ansiedad - se pueden recetar durante tratamientos a corto plazo de problemas del sueño como el insomnio.
Relajantes musculares
Corticoesteroides
Agentes antirreumáticos/inmunológicos
Toxinas botulínica
Tratamientos sin medicamentos para el dolor crónico
Ejercicio - Hacer ejercicio ligero a moderado puede ayudar a mejorar el flujo de sangre y oxígeno a los músculos y reducir el estrés. Puede ser especialmente útil para la gente con dolor lumbar, artritis, dolor psicogénico, y muchos otros.
Aplicar calor o/y frío - La aplicación de calor y/o frío a una zona dolorida mediante un mecanismo seguro (como compresas calientes o frías que tienen un límite a la temperatura para prevenir quemar o helar la piel) puede ser efectivo para el tratamiento de muchos tipos de dolor.
Acupuntura - la acupuntura hecha por un terapeuta preparado puede proporcionar alivio para todos los tipos de dolor crónico.
Masajes - la terapia con masajes ha demostrado ser eficaz para el dolor muscular y mecánico y puede ser útil para otros tipos de dolor crónico también.
Estimulación de la médula espinal - se ponen electrodos dentro de la parte epidural de la médula espinal. El paciente puede mandar impulsos eléctricos usando un generador de impulsos eléctricos implantado. Los impulsos eléctricos interrumpen la señal de dolor del cerebro aportando alivio.
Estimulación profunda del cerebro - Esta técnica solo se usa para tratar el dolor crónico en los casos que no responden a tratamientos más conservadores. Requiere estimulación quirúrgica de las zonas del cerebro, normalmente el córtex motor o tálamo.
Tratamientos psicológicos y de comportamiento para el dolor crónico
Terapia general de salud mental y de comportamiento - Los profesionales de la salud mental como los psicólogos y trabajadores sociales pueden trabajar con los pacientes. Los objetivos son que los pacientes mejoren sus habilidades de sobrellevar el dolor y desarrollen estrategias para reducir el estrés, la ansiedad, la depresión, y los problemas del sueño.
Terapia cognitiva del comportamiento (CBT por sus siglas en inglés) - Este tipo de tratamiento se enfoca en conseguir habilidades para superar lo que haga falta, como poder identificar y cambiar los pensamientos negativos y aprender técnicas de relajación. Estos, a su vez, ayudarán a la persona a conseguir más control sobre sus emociones y estados de ánimo así como más control sobre los sentimientos de dolor.
Entrenamiento de evasión del miedo - La gente con dolor crónico puede evitar el movimiento y la actividad y por tanto no hacer lo suficiente por miedo al dolor o a lesionarse de nuevo. El tratamiento incluye educarse, instruirse en el manejo de técnicas para el manejo del dolor, y rutinariamente hacer actividades que pueda haber evitado en el pasado.
Tratamientos de la mente y el cuerpo para el dolor crónico
Técnicas de relajación - incluyen ejercicios de respiración y otros métodos de relajación
Entrenamiento de concienciación
Meditación
Retroalimentación (biofeedback en inglés) - los pacientes pueden aprender esta técnica para controlar las funciones del cuerpo, incluyendo el ritmo cardiaco y la tensión muscular
Música - se ha demostrado que escuchar diferentes tipos de música cambia las hondas del cerebro y puede ser muy efectivo en el tratamiento del dolor
Terapia con arte
Terapia con mascotas
Reiki - una técnica en la que el terapeuta puede canalizar energía al paciente mediante el toque para activar los procesos naturales de curación y así ayudar con el dolor
Imágenes guiadas - Esta técnica de auto ayuda es de alta efectividad en reducir considerablemente la ansiedad y el dolor
Aromaterapia - Aromas diferentes que se pueden usar para reducir el dolor y la ansiedad
Curación por el toque - Una terapia de energía curativa que usa las manos del practicante para influenciar intencionalmente los campos de energía y reducir el dolor, la ansiedad, y la fatiga y mejorar la salud emocional en general. Se ha usado para el dolor abdominal así como para el dolor causado por el cáncer, la anemia falciforme, y la cirugía del corazón.
Hipnosis
¿Cuál es el pronóstico para la gente con dolor crónico?
El dolor crónico se puede tratar de forma exitosa si la gente toma acciones para abordarlo. Los avances en la neurociencia resultarán en tratamientos mejores y más tratamientos en el futuro.
