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Asma Inducida por el Ejercicio

Asma Inducida por el Ejercicio

El asma inducida o provocada por el ejercicio es asma que ha sido provocada por una actividad física vigorosa o prolongada. La mayoría de la gente que sufre de asma crónica tendrá síntomas cuando hacen ejercicio. Sin embargo, mucha gente que no sufre de asma crónica desarrolla síntomas sólo cuando hacen esfuerzos.

Durante la respiración normal, el aire que respiramos primero se calienta y se humedece a través de los conductos nasales. Una de las razones por las que puede ocurrir el asma inducida o provocada por el ejercicio es que mientras se ejercitan, la gente tiende a respirar a través de la boca, lo que significa que inhalan aire más frío y más seco. Cuando ocurre el asma inducida por ejercicio, las franjas de músculos alrededor de las vías respiratorias son sensibles a estos cambios de temperatura y de humedad del aire que inhalamos y reaccionan contrayéndose (o mediante espasmos), lo que estrecha las vías respiratorias. Esto resulta en los síntomas del asma, que incluyen:

  • Toser
  • Tirantez en el pecho
  • Respirar con dificultad/ resuello
  • Fatiga inusual al hacer ejercicio
  • Falta de aliento cuando se hace ejercicio

Otros factores que pueden influenciar el grado de los síntomas con el ejercicio son la presencia de pólenes y contaminantes en el aire, y las infecciones de las vías respiratorias superiores o altas.

Los síntomas del asma inducida por el ejercicio suelen comenzar por lo general de cinco a 20 minutos después de empezar la actividad física, o de 5 a 10 minutos después de haber parado de hacer un poco de ejercicio. Si tienes cualquiera de estos síntomas cuando haces esfuerzo físico, díselo a tu médico.

No debes de parar de hacer ejercicio debido al asma inducida por el ejercicio. Hay pasos que puedes tomar para controlar los síntomas y permitirte a ti o a tu hijo seguir haciendo una actividad física normal.

Si tomas medicamentos inhalados antes de hacer ejercicio, estos pueden controlar y prevenir los síntomas del asma inducida por el ejercicio. Los medicamentos preferidos son los inhaladores beta2 agonistas de corta acción (por ejemplo: ProAir®, Proventil HFA®, Ventolin HFA®, Xoponex HFA®); si se toman de 15 a 20 minutos antes de hacer ejercicio, estos medicamentos pueden prevenir que las vías respiratorias se contraigan y pueden proporcionar control del asma inducida por el ejercicio durante 4 a 6 horas.

Otros medicamentos que se pueden usar son los broncodilatadores de larga duración (LABA por sus siglas en inglés). Estos medicamentos – salmeterol (Serevent®) y formoterol (Foradil®) se toman alrededor de 30 minutos antes de comenzar a hacer ejercicio y mantienen las vías respiratorias abiertas durante 12 horas. Recientemente el Departamento de Control de Medicamentos y Alimentos de EEUU ha emitido una advertencia que dice que estos medicamentos pueden aumentar el riesgo de ataques de asma en ciertas personas, por lo tanto siempre se deben de usar en combinación con un córtico-estoriode inhalado y nunca se usan solas en el tratamiento del asma. Aún si estas tomando una de estas combinaciones de medicamentos, debes de tener contigo un broncodilatador de corta acción por si acaso los síntomas ocurren durante el ejercicio. Si estas medidas no son suficientes para controlar el asma inducida por el ejercicio, tu médico puede decidir si necesitas terapia diaria para controlar el proceso inflamatorio subyacente que hace que tengas las vías respiratorias inestables. Es importante que le comuniques a tu médico o proveedor de cuidados de salud cómo está funcionando el tratamiento de los síntomas del asma inducida por el ejercicio.

Además de los medicamentos, si haces una fase de calentamiento antes del esfuerzo y otra fase de relajación después, te ayudará a prevenir el asma inducida por el ejercicio. Debes de limitar la cantidad de ejercicio durante los días de mucho polen (si eres alérgico) o cuando las temperaturas sean extremadamente bajas y los contaminantes en el aire sean altos. Si tienes infecciones respiratorias superiores virales también pueden aumentar tus síntomas, así que limita la cantidad de ejercicio si tienes estas infecciones.

La gente que tiene asma inducida por el ejercicio suele tolerar mejor unas actividades que otras. Se suelen tolerar bien las actividades que suponen periodos de esfuerzo cortos e intermitentes, como por ejemplo el balonvolea, la gimnasia, el béisbol, caminar, y la lucha. Puede que no se toleren tan bien las actividades que supongan largos periodos de esfuerzo (futbol, correr largas distancias, baloncesto, y hockey sobre hierba), así como los deportes de climas fríos (hockey sobre hielo, esquí de fondo, patinaje sobre hielo). No obstante mucha gente que tiene asma puede participar completamente en estas actividades. El nadar, que es un deporte de mucha resistencia, se suele tolerar bien por la gente asmática porque se suele practicar en un ambiente con el aire cálido y húmedo. También es una actividad excelente para mantener una buena forma física.

El mantener un estilo de vida activo es importante tanto para tu salud mental como para la física. El objetivo de tratar el asma inducida por el ejercicio es el permitir una participación completa en los deportes y las actividades. Es importante comunicar a tu médico o al médico de tu hijo si el plan de tratamiento no está controlando el asma inducida por el ejercicio. El tratamiento apropiado te permitirá a ti o a tu hijo beneficiarse del programa de ejercicios por completo.

Referencias:

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  Last review date: 04/27/2017       Translated: 10/06/2015


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