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Cáncer colorrectal o de colon - cuidados y tratamientos

Cáncer colorrectal o de colon - cuidados y tratamientos

Muchos americanos tienen dificultades moviendo los intestinos o defecando. Hay muchas cosas que contribuyen a este problema. Algunas de las causas incluyen la dieta y el nivel de actividad y otras causas son desconocidas.

Este artículo describirá algunos de los problemas de intestinos más comunes.

Anatomía y fisiología

El intestino grueso consiste del colon (de 5 pies de largo) y el recto (de 8 pulgadas de largo). Muchas veces nos referimos al recto como el agujero de donde sale la deposición o defecación, pero eso es de hecho el ano. El resto esta justo encima de esa zona. Justo encima del intestino grueso se encuentra el intestino delgado.

La función principal del colon es procesar 3 pintas de defecación líquida que recibe cada día en una defecación sólida manejable, que esté lista para la evacuación. El recto coordina el proceso de evacuación. Normalmente una persona puede pasar hasta 150 gramos de defecación sólida al día. Sin embargo hay mucha variación en la cantidad de defecación que una persona normal pasa. Esta cantidad puede variar de 3 veces al día a 3 veces por semana.

Trastornos funcionales

Los trastornos funcionales son problemas en los que el intestino tiene una apariencia normal pero no funciona adecuadamente. Estos son los problemas más comunes que afectan al colon y al recto. Frecuentemente no se conoce la causa directa de estos problemas.

Estreñimiento

El estreñimiento se define como defecaciones pequeñas, duras, difíciles, o infrecuentes. El estreñimiento puede ser causado por:

  • Insuficiente cantidad de “forraje” o fibra en la dieta
  • No suficientes líquidos orales
  • Malos hábitos, especialmente aguantarse las ganas de defecar
  • Problemas de movimiento en el intestino grueso, incluyendo un movimiento lento o no coordinado

Una persona que está estreñida puede hacer demasiada fuerza durante la defecación o simplemente puede pasar defecaciones muy duras. El hacer o pasar defecaciones muy duras puede contribuir al desarrollo de problemas anales tales como fisuras ( grietas dolorosas en el forro del tejido del ano) o hemorroides.

El tratamiento del estreñimiento puede incluir el comer más fibra y mejorar la consistencia de la defecación. Si estos métodos de tratamientos no funcionan, se pueden recomendar laxativos o enemas.

Síndrome del intestino irritable (colon sensible; colon irritable; colon espástico)

El intestino irritable o sensible es una enfermedad en la que el músculo del colon se contrae de una forma anormal, lo que puede llevar a varios problemas. Algunos pacientes tienen sobre todo diarrea, otros tienen estreñimiento, y otros tienen las dos cosas mezcladas, estreñimiento y diarrea. La contracción anormal puede llevar a una gran presión que acumula en el colon causando retortijones abdominales, gas, hinchazón, y a veces una sensación de urgencia extrema.

El tratamiento incluye el evitar los alimentos que empeoran el problema, hacer cambios y confeccionar la dieta a la medida adecuada para los síntomas en particular, manejo del estrés, y medicamentos.

Trastornos estructurales

Los trastornos estructurales son aquellos en los que hay algo visualmente anormal que puede tener que extirparse, alterarse o repararse por medio de una operación. Éstas operaciones pueden incluir extirpar una parte del colon debido a los divertículos o el cáncer.

Trastornos del ano

Hemorroides internas

Las hemorroides internas son vasos sanguíneos normales que forran el interior de la apertura anal. Nacemos con ellas. Se piensa que son el mecanismo afinado que nos permiten contener el gas y evitar pasarlo hasta que pensemos que es socialmente aceptable. Cuando se agrandan como resultado del esfuerzo o de los embarazos, pueden irritarse y comenzar a sangrar. Ocasionalmente las hemorroides internas pueden agrandarse lo suficiente como para sobresalir por la apertura anal.

Se están desarrollando nuevos tratamientos todo el tiempo. Los cuidados tradicionales han consistido en mejorar los hábitos intestinales, usar gomas elásticas para empujar las hemorroides internas de vuelta al recto, o extirparlas quirúrgicamente. Hay nuevos aparatos que usan ondas sonoras para descubrir exactamente dónde está ocurriendo el flujo excesivo de sangre a estos vasos sanguíneos y permitir así que el médico cierre esas zonas específicamente. También está la hemorroidectomía "con grapas", donde se usa un aparato especial para tirar del tejido de la hemorroide dentro de vuelta al cuerpo y se grapa en su sitio. Los médicos pueden examinar a los pacientes y escoger el tratamiento que trate sus problemas mejor.

Hemorroides externas

Las hemorroides externas son venas que están justo debajo de la piel en la parte exterior del ano. Normalmente no causan ningún síntoma. Ocasionalmente un coágulo de sangre se puede formar lo que puede ser muy doloroso. Muchas veces esto mejorará por sí solo. A veces, extirpar estos coágulos se hace bajo anestesia local en la oficina del médico. Estos coágulos de sangre no son de los peligrosos que pueden ir de órgano a órgano. La mayor preocupación que se tiene es que sean dolorosos.

Fisuras anales

Una fisura anal es una raja o desgarrón en el forro o pared interior del ano que ocurre después de un trauma, que puede ser debido a una defecación dura o incluso debido a una diarrea. Como resultado, la persona experimenta hemorragia y un dolor intenso y ardiente después de cada defecación. El dolor lo causan unos espasmos del músculo del esfínter, que está al aire debido a este desgarrón. El dolor que se siente durante la defecación se ha descrito como la sensación de defecar cuchillas de afeitar.

Las fisuras son el problema anal que se diagnostica erróneamente más comúnmente. A menudo se las equivoca con las hemorroides.

Las fisuras mejoran solas a menudo. Si no mejoran, tu médico puede recomendar una crema o un medicamento que alivie el dolor. En ciertos casos, se puede recomendar una operación quirúrgica si el desgarrón no se cura debido al exceso de espasmos excesivos del esfínter.

Absceso perianal

Nuestra zona anal tiene unas glándulas diminutas que se abren en el interior del ano y probablemente ayuden con pasar la defecación. Cuando una de estas glándulas se bloquea, se puede desarrollar una infección. Cuando se forma pus, hay un absceso (una bolsa de pus). El tratamiento incluye el drenaje del absceso, normalmente bajo anestesia local en la oficina del médico.

Fístula en el ano

En alrededor del 50% de los casos después del drenaje del absceso perianal, se desarrolla un túnel desde la glándula en el interior del ano hasta la piel alrededor del ano. Esto se llama una fístula anal. Las fístulas drenan líquido mucoso hacia la piel y la sangre. Raras veces se curan por sí mismas y normalmente necesitan cirugía.

Otras infecciones perianales

Entre la zona del ano y la rabadilla (coxis o huesito dulce), el pelo en esta zona puede enterrarse debajo de la superficie causando una infección. A esto se le llama enfermedad pilonidal. Se puede presentar como un absceso en esta zona justo debajo de la rabadilla o como pequeñas aperturas que drenan. Normalmente se necesita una cirugía para tratar este problema.

Las enfermedades que se transmiten sexualmente y que pueden afectar al ano incluyen el herpes, SIDA, clamidia, y gonorrea. Las verrugas anales que son crecimientos pequeños de la piel del ano que parecen coliflores minúsculas y rosadas y son causadas por un virus (HPV por sus siglas en inglés).

Problemas del colon y el recto

Enfermedad diverticular

Los divertículos del colon son pequeños bolsillos hacia afuera o sacos en la pared del intestino que ocurren cuando se empuja la pared a través de los sitios más débiles en el músculo o la pared del intestino. Suelen ocurrir en el colon sigmoides, donde el intestino grueso emplea su más alta presión.

La enfermedad diverticular es muy común en las sociedades occidentales y pueden surgir a causa de la dieta baja en fibra occidental. Los divertículos raramente causan síntomas a menos que uno de los sacos se bloquee o se infecte. Esto ocurre en alrededor del 10% de la gente que tiene divertículos y se llama diverticulitis. Ocasionalmente, puede ocurrir una hemorragia en la zona debilitada.

Se necesita una operación quirúrgica en alrededor de la mitad de los pacientes que tienen complicaciones con sus divertículos.

Pólipos y cáncer

El cáncer de colon y recto es un problema de salud serio en toda América hoy en día. Ocurre cuando hay una completa pérdida del control de la forma en que las células de la pared o forro del intestino grueso crecen y se dividen. Hay muchas cosas que contribuyen a esta pérdida de control. Algunas de estas cosas están en nuestro medioambiente, algunas están en nuestra dieta, y algunas están en nuestra genética (lo que heredamos de nuestros padres).

La primera anormalidad que se ve en este proceso cuando el control de las células de la pared se ve afectado por primera vez es un pólipo. Un pólipo es un pequeño crecimiento que puede parecer una seta saliendo del tejido de la pared del intestino grueso. Hay mucho tipos de pólipos y no todos son del tipo que se puede convertir en cáncer. No obstante, extirpar estos pólipos antes de que desarrollen cambios severos y crezcan puede prevenir la progresión del cáncer.

Cuando se desarrolla un cáncer se necesita hacer una cirugía para extirparlo. Puede que se recomiende la quimioterapia para el cáncer de recto o colon. Ciertos canceres del recto pueden requerir tratamientos de radiación.

Con un tratamiento rápido y experto, la mayoría de la gente puede curarse de cáncer colorrectal. Mucha gente se preocupa del riesgo de tener una colostomía o bolsa en la piel abdominal para recoger las defecaciones. Casi nadie necesita una colostomía permanente.

Debido a que el cáncer colorrectal viene de los pólipos, una colonoscopia puede prevenir el cáncer colorrectal ya que con ella podemos encontrar y extirpar los pólipos. La gente con mayor riesgo de tener cáncer colorrectal incluye a aquellos que han tenido pólipos u otros cánceres en el pasado, o aquellos que tienen un historial de cáncer colorrectal en la familia. En efecto, la disminución de la incidencia de cáncer colorrectal en los EE.UU. en los últimos años se puede atribuir a un aumento de la aceptación de la vigilancia del cáncer mediante colonoscopias.

Colitis

La colitis es un grupo de enfermedades que causan inflamación del intestino grueso. Hay varios tipos de colitis, incluyendo:

  • Colitis infecciosa (debido a una infección que ataca el intestino grueso)
  • Colitis isquémica (causada por no tener suficiente sangre que vaya al colon)
  • Colitis por radiación (después de la radioterapia que normalmente se da para el cáncer de la próstata, el recto, o ginecológico)
  • Colitis ulcerosa (causa no conocida)
  • Enfermedad de Crohn (causa no conocida)

La colitis causa diarrea, hemorragia rectal, retortijones abdominales, y urgencia. El tratamiento depende del diagnóstico, que se hace por medio de una colonoscopia o biopsia.

Resumen

Muchas enfermedades del colon y del recto se pueden prevenir o minimizar si se buscan cuidados médicos y un diagnóstico temprano y tratamiento en cuanto se desarrollen los síntomas.

Lo más importante, el cáncer de colon es una enfermedad que se puede prevenir. El factor de riesgo más importante es tener un miembro de tu familia directa que haya tenido cáncer de colon. Hablar con tu médico puede determinar cuando necesitas una evaluación (normalmente una colonoscopia) para buscar pólipos. Para la gente que no tiene ningún historial familiar ni síntoma alguno, la recomendación actual es que todo el mundo debe de tener su primera colonoscopia a la edad de 50 años.

La gente que tiene síntomas de cualquiera de estas enfermedades debe de consultar con su médico sin pérdida de tiempo.

Referencias:
  • McQuaid KR. Gastrointestinal Disorders. In: Papadakis MA, McPhee SJ, Rabow MW. eds. Current Medical Diagnosis & Treatment 2015. New York, NY: McGraw-Hill; 2014. library.ccf.org Accessed 4/13/2015.
  • Mills JC, Stappenbeck TS. Gastrointestinal Disease. In: Hammer GD, McPhee SJ. eds. Pathophysiology of Disease: An Introduction to Clinical Medicine, Seventh Edition. New York, NY: McGraw-Hill; 2013. library.ccf.org Accessed 4/13/2015.
  • National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases. Digestive Diseases A-Z Accessed 4/13/2015.

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  Last review date: 04/10/2015       Translated: 12/07/2015


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