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Hipertensión Resistente

Hipertensión Resistente

La hipertensión resistente es una condición en la que la presión sanguínea se mantiene alta a pesar del los esfuerzos para bajarla. La hipertensión resistente de define de la siguiente manera:

  • Alta presión sanguínea (hipertensión) que no está controlada incluso con tres medicamentos, incluyendo un diurético;
  • Presión sanguínea que solo se puede controlar con el uso de cuatro medicamentos o más.

Los pacientes con hipertensión resistentes tienen mayor riesgo de tener apoplejías o ataques al corazón que aquellos cuya presión sanguínea puede controlarse, o que la gente que no tiene alta presión sanguínea.

¿Quién tiene tendencia a tener hipertensión resistente?

La gente que tiene más posibilidades de tener hipertensión resistente incluyen:

  • Afroamericanos
  • Mujeres
  • Gente con diabetes
  • Gente obesa.

¿Cuáles son las causas de la hipertensión resistente?

Muchos pacientes tienen mayor presión sanguínea cuando la medida se toma en la oficina del médico; esto se llama “hipertensión de bata blanca”. Por esta razón, las medidas de presión sanguínea que se toman en la casa pueden ser más efectivas a la hora de predecir apoplejías y ataques al corazón. Tu médico puede pedirte que lleves puesto un monitor para la presión sanguínea durante 24 horas para grabar tu presión sanguínea durante el día y a la noche.

Otras causas de la hipertensión resistente incluyen:

  • Un exceso de ciertas hormonas, como la aldosterona;
  • Un tumor en la glándula adrenal conocido como feocromocitoma;
  • Un estrechamiento de las arterias en los riñones (estenosis de las arterias renales);
  • Pausas en la respiración mientras duermes (apnea del sueño).

La hipertensión resistente también puede resultar del uso de:

  • Medicamentos anti-inflamatorios no esteroideos (NSAID por sus siglas en inglés) como el ibuprofeno;
  • Descongestionantes nasales y remedios para la tos y los resfriados;
  • Contraceptivos orales (píldoras anticonceptivas);
  • Ginseng, regaliz, y otros productos herbales;
  • Demasiado alcohol (más de 2 bebidas al día para los hombres y más de 1 bebida al día para las mujeres);
  • Demasiada sal en la comida.

¿Cómo se trata la hipertensión resistente?

Tu médico puede pedir que te hagan pruebas para ver si hay enfermedades de los riñones o presencia de una excesiva cantidad de hormonas que pueden llevar a tener una alta presión sanguínea. Puede que se necesiten estudios con imágenes para ver la glándula adrenal, o para ver si hay arterias estrechándose. También pueden pedirte que te hagan un estudio del sueño para ver si tienes apnea del sueño. Además, ya que el hipotiroidismo puede contribuir a tener alta presión sanguínea, puede que te hagan pruebas para ver si tienes enfermedades del tiroides.

Los cambios en tu estilo de vida pueden hacer que mejore el control de tu presión sanguínea. Estas medidas incluyen:

  • Limitar la sal y el alcohol;
  • Limitar el uso de medicamentos anti-inflamatorios no esteroideos (NSAID) para el alivio del dolor (en vez de estos se puede usar acetaminofeno/paracetamol);
  • Hacer por lo menos 30 minutos al día de actividad aeróbica varios días a la semana;
  • Tratar la apnea del sueño con presión positiva continua en las vías aéreas.

En alrededor del 40% de los casos de hipertensión resistente, los medicamentos no funcionan porque no se están tomando de manera correcta. Para que los medicamentos funcionen, deben de tomarse cada día en la dosis correcta, y el número de veces correcto al día.

Si tienes problemas para tomar tus medicamentos correctamente, habla con tu médico. Él o ella puede preguntarte sobre los efectos secundarios que te pueden estar previniendo de tomar todas tus dosis. Si tienes efectos secundarios con un medicamento, tu médico puede recetarte otro. Puede que te receten un medicamento que sólo necesitas tomar una vez al día. No pares de tomar cualquier medicamento antes de hablar con tu médico.

Si has estado tomando tus medicamentos de manera correcta y sigues teniendo hipertensión resistente, tu médico puede decidir añadir otro medicamento. Las clases más comunes de medicamentos para la presión sanguínea son los diuréticos, bloqueadores del canal de calcio, y los inhibidores ACE/bloqueadores de receptores angiotensina (ARB).

Los estudios han demostrado que el uso del diurético clortalidona es muy efectivo para tratar la hipertensión. A veces se puede añadir un cuarto tipo de medicamento para controlar la presión sanguínea – una aldosterona antagonista como la espironolactona.

Esta información proviene de la Cleveland Clinic y no es su intención reemplazar el consejo de su médico o proveedor de servicios de salud. Por favor consulte a su proveedor de salud par información acerca de una condición médica específica. ©The Cleveland Clinic 1995-2024

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  Last review date: 09/26/2014       Translated: 11/21/2014


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