Mesenteritis Esclerosante

La mesenteritis esclerosante es una enfermedad rara que afecta a un pliegue de la piel que conecta el intestino delgado con la pared del abdomen. Este pliegue se llama mesenterio del intestino delgado. Las características principales de la mesenteritis esclerosante son inflamación y cicatrización (fibrosis) del mesenterio del intestino delgado. Ocurre más a menudo en las personas de sesenta y tantos.

¿Cómo de rara es la mesenteritis esclerosante?

Aproximadamente ocurre en alrededor del 0.6% de la población.

¿Se conocen las causas?

Encontrar la causa ha sido difícil, pero se piensa que los pacientes con mesenteritis esclerosante han tenido cirugía abdominal o trauma en el abdomen. También pueden tener enfermedades autoinmunes en las que el cuerpo produce una respuesta inmune inapropiada hacia sus propios tejidos y sustancias.

Algunos pacientes con mesenteritis esclerosante pueden haber tenido cáncer. La infección es otra posible causa, ya que algunos pacientes con mesenteritis esclerosantes pueden haber tenido fiebre tifoidea, la disentería, la malaria y la fiebre reumática, entre otros.

¿Cuáles son los síntomas?

El síntoma más común es el dolor abdominal. También puedes tener:

• Diarrea
• Estar hinchado
• Distensión del abdomen
• Nauseas y vómitos
• Pérdida de peso
• Fiebre

¿Cómo se hace el diagnóstico?

Tu médico puede sentir tu abdomen para ver si hay una masa o cualquier signo de sensibilidad. Si una de las dos cosas está presente, puede que pida que te hagan una tomografía computarizada (TAC, o CT por sus siglas en ingles) de tu abdomen. Un TAC normalmente mostrará una masa de tejido blando como señal de que hay mesenteritis esclerosante.

¿Cómo se trata?

Tu médico puede recetar medicamentos para aliviar los síntomas, pero si la mesenteritis esclerosante lleva a un bloqueo de los intestinos, necesitarás cirugía. Los medicamentos que tu médico recetará son glucocorticoides como la prednisona, que alivia la inflamación. Pueden usarse en combinación con azatioprina y colchicina.

También se ha demostrado que funciona la terapia hormonal como el tamoxifen. A veces la terapia hormonal se usa a la vez que los medicamentos glucocorticoides. También se han usado las ciclofosfamidas y las talidomidas, aunque su éxito no está bien probado.

Los medicamentos pueden tardar varias semanas en funcionar. Puede que necesites tomar los medicamentos regularmente ya que parar el tratamiento puede llevar a la vuelta de la enfermedad.