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Opciones de Tratamientos para los Trastornos Temporomandibulares

Opciones de Tratamientos para los Trastornos Temporomandibulares

¿Qué tratamientos hay disponibles para los trastornos temporomandibulares (TMD)?

Los tratamientos varían de simples prácticas de cuidados personales y tratamientos más conservadores a inyecciones y cirugías abiertas. La mayoría de los expertos están de acuerdo en que el tratamiento debe de empezar de manera conservadora, terapias no quirúrgicas, y dejar la cirugía como último recurso. Muchos de los tratamientos que están en la lista a continuación a menudo funcionan mejor cuando se usan en combinación.

Tratamientos básicos para los trastornos temporomandibulares
  • Aplicar calor húmedo o compresas frías – aplica unas compresas frías al lado de la cara y la zona temporal durante 10 minutos. Haz unos simples ejercicios de estiramientos para tu mandíbula (los que te haya mandado tu dentista o fisioterapeuta). Después de hacer los ejercicios, aplica las toallas templadas al lado de tu cara durante más o menos 5 minutos. Haz esto varias veces cada día.
  • Come alimentos blandos – come alimentos blandos como yogur, puré de patatas, requesón, sopas, huevos revueltos, pescados, frutas y verduras cocinadas, legumbres, y cereales. Además, corta los alimentos en pequeños trozos. Evita alimentos duros y crujientes (como panecillos duros, pretzels, zanahorias crudas), alimentos grandes y anchos que hacen que abras la boca mucho, y alimentos pegajosos o gomosos (como caramelos de toffee). NO mastiques chicle.
  • Toma medicamentos – para aliviar el dolor muscular y el hinchazón, prueba tomar medicamentos antiinflamatorios no esteroideos sin necesidad de receta médica (NSAID por sus siglas en inglés), como aspirina, iboprufeno (Advil®, Motrin®), o naproxeno (Aleve®). Tu dentista te puede recetar dosis más grandes de estos u otros antiinflamatorios no esteroideos, u otros fármacos para el dolor como analgésicos narcóticos. Los relajantes musculares, especialmente para la gente que chirria o aprieta los dientes, puede ayudar a relajar mandíbulas tensas. Los fármacos para la ansiedad pueden ayudar a aliviar el estrés que a veces se cree que empeora los trastornos temporomandibulares. Una dosis baja de antidepresivos también puede ayudar a reducir o controlar el dolor. Los relajantes musculares, fármacos para la ansiedad, y antidepresivos están disponibles únicamente con receta médica.
  • Lleva una tablilla o una protección a la noche – las tablillas y protectores para la noche son piezas para la boca de plástico que se ponen por encima de los dientes superiores y posteriores. Previenen el que los dientes de arriba y los de abajo se pongan en contacto, lo que reduce los efectos del chirriado o el apretado de los dientes. También corrigen la mordida al poner los dientes en su posición más correcta y menos traumática. La mayor diferencia entre las tablillas y los protectores nocturnos es que estos últimos solo se ponen durante la noche mientras que las tablillas se ponen todo el tiempo (24 horas al día durante 7 días a la semana). Tu dentista te explicará el tipo de aparato que puedas necesitar.
  • Hazte tratamientos para corregir los dientes – estos tratamientos incluyen reemplazar los dientes que te faltan; o que te pongan una corona dental o un puente dental, o aparatos para equilibrar las superficies de mordida de tus dientes o para corregir cualquier problema de tu mordida.
  • Evita movimientos extremos con tu mandíbula:
    • Intenta bostezar y masticar lo menos posible y evita movimientos extremos con tu mandíbula como chillar o cantar.
    • No descanses tu barbilla en tu mano o sujetes el teléfono entre tu hombro y tu oído. Practica buenas posturas para reducir el riesgo de dolor de cuello o facial.
    • Mantén los dientes ligeramente separados tan a menudo como puedas para aliviar la presión de la mandíbula. Para controlar el chirriado o el apretar los dientes durante el día, pon tu lengua entre tus dientes.
    • Aprende técnicas de relajación para ayudarte a controlar la tensión de los músculos de la mandíbula. Pregúntale a tu dentista acerca de la necesidad de ir a fisioterapia o a que te den masajes. Considera terapia de reducción de estrés, incluyendo la retroalimentación.
Tratamientos más controvertidos

Cuando los tratamientos más conservadores no tienen éxito, tu dentista te puede sugerir una o más de las siguientes:

  • Estimulación eléctrica nerviosa transcutánea (TENS por sus siglas en inglés) – esta terapia usa corrientes eléctricas de bajo nivel para reducir el dolor mediante el relajamiento de la articulación de la mandíbula y los músculos faciales. Este tratamiento se puede hacer en la oficina del dentista o en casa.
  • Ultrasonido – este es un tratamiento de calor intenso que se aplica a la articulación temporomandibular (TMJ por sus siglas en inglés) para aliviar el dolor o mejorar el movimientos de la articulación.
  • Inyecciones en puntos desencadenantes – se inyectan medicamentos para el dolor o anestesia en los músculos sensibles de la cara (llamados “puntos desencadenantes”) para aliviar el dolor.
  • Terapia de ondas de radio – Las ondas de radio crean una estimulación eléctrica de bajo nivel en la articulación, lo que aumenta el flujo de sangre. Esto permite el alivio del dolor en la articulación.
Cirugía

La cirugía solo se debe de considerar  después de que todas las otras opciones de tratamiento se hayan probado y siga habiendo dolor severo. Debido a que no se puede deshacer una cirugía, es bueno ir a que te den una segunda o incluso tercera opinión de otros dentistas.

Hay tres tipos de cirugía para los trastornos temporomandibulares: artrocentesis, artroscopia, y cirugía de mandíbula abierta. El tipo de cirugía que necesites depende del tipo de trastorno que tengas.

  • Artrocentesis – es un procedimiento menos que se hace en la oficina bajo anestesia general. Se usa cuando la mandíbula de repente se bloquea en posición cerrada (la mandíbula no se puede abrir por completo) en los pacientes que no tienen historial previo importante de problemas con la articulación temporomandibular. Se insertan agujas llenas de líquidos estériles en las zonas de la articulación afectadas y se lava la articulación. A veces, se necesita un instrumento quirúrgico para quitar el tejido cicatrizante o mover un disco que se ha movido de sitio. (Un disco es un tipo diferente de tejido que acolcha la zona donde los huesos de la mandíbula se encuentran con el cráneo.)
  • Artroscopia – Este procedimiento se hace bajo anestesia general. El cirujano hace una pequeña incisión en frente del oído e inserta un instrumento pequeño y delgado que contiene una lente y una luz. Este instrumento se conecta con una pantalla de video, lo que permite al cirujano quitar el tejido inflamado o realinear el disco u otra zona de la articulación temporomandibular.

Debido a que la cirugía artroscópica se hace a través de una incisión minúscula, hay menos cicatriz, un tiempo de recuperación más corto, menos incomodidad, y menos complicaciones comparándolo con la cirugía de mandíbula abierta.

Dependiendo de la causa del trastorno temporomandibular, la artroscopia puede no ser posible, y entonces se debe de considerar la operación de mandíbula abierta.

  • Cirugía de mandíbula abierta – los pacientes a los que les hacen una cirugía de mandíbula abierta también se les da anestesia general. Por el contrario que con la artroscopia, este es el tipo de cirugía tradicional donde se hace una larga incisión para que el cirujano meta instrumentos. Esta es la opción que se escoge cuando:
    • Las estructuras óseas que forman la articulación se están gastando
    • Hay tumores en o alrededor de la articulación temporomandibular
    • Hay cicatrización severa o trozos de hueso en la articulación.

Comparado con la artroscopia, la cirugía de mandíbula abierta resulta en un periodo más largo de recuperación y además tiene mayor riesgo de que se forme tejido cicatrizante y lesiones de los nervios.

Referencias

Esta información proviene de la Cleveland Clinic y no es su intención reemplazar el consejo de su médico o proveedor de servicios de salud. Por favor consulte a su proveedor de salud par información acerca de una condición médica específica. ©The Cleveland Clinic 1995-2024

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  Last review date: 05/10/2016       Translated: 12/27/2012


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