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La Enfermedad diverticular

La Enfermedad diverticular

La enfermedad diverticular consiste en dos condiciones: la diverticulosis y la diverticulitis. La diverticulosis es la formación de varios bolsillos minúsculos, o divertículos, en el recubrimiento de los intestinos. Los divertículos, que pueden variar en tamaño del de un guisante a mucho más grande, se forman por el aumento de la presión del gas, desperdicios, o líquidos en los lugares debilitados de las paredes del intestino. Los divertículos se pueden formar mientras que hacemos esfuerzo al defecar, o cuando tenemos estreñimiento. Son más comunes en la parte inferior del intestino grueso (el colon sigmoideo). s10352.jpg

Las complicaciones afectan al 20 por ciento de la gente con diverticulosis. Una de esas complicaciones es la hemorragia rectal, también llamada hemorragia o sangrado diverticular. La hemorragia diverticular ocurre cuando hay una lesión crónica (a largo plazo) en los pequeños vasos sanguíneos cerca de los divertículos.

La otra complicación es la diverticulitis. La diverticulitis ocurre cuando hay una inflamación (hinchazón) e infección en uno o más de los divertículos. Esto a menudo suele ocurrir cuando estos bolsillos se bloquean con desperdicios, permitiendo que las bacterias se acumulen y causen infección.

La diverticulosis es muy común en las poblaciones occidentales y ocurre en el 10 por ciento de la gente con más de 40 años de edad y en el 50 por ciento de la gente de más de 60 años de edad. La tasa de diverticulosis aumenta con la edad, y afecta a casi todo el mundo con 80 años o más.

¿Cuáles son los síntomas de la diverticulosis?

Normalmente la diverticulosis no causa ningún síntoma problemático. Algunas personas pueden sentir sensibilidad en la zona afectada, o retortijones abdominales.

¿Cómo se diagnostica la diverticulosis?

Debido a que la mayoría de la gente con diverticulosis no tiene ningún síntoma, se suele encontrar cuando el paciente está haciéndose pruebas por razones no relacionadas.

¿Cómo se trata la diverticulosis?

La gente que tiene diverticulosis sin síntomas o complicaciones no necesita tratamiento, pero es importante hacer una dieta alta en fibra.

Los laxantes no se deben de usar para tratar la diverticulosis. El paciente también debe de evitar los enemas, o usarlos con poca frecuencia.

¿Cómo se puede prevenir la diverticulosis?

Es muy importante tener una buena higiene intestinal para prevenir la enfermedad diverticular o reducir las complicaciones. Esto quiere decir:

  • Defecar regularmente y evitar el estreñimiento y los esfuerzos;
  • Comer cantidades apropiadas de los tipos correctos de fibra;
  • Beber mucho agua;
  • Hacer ejercicio con regularidad.

La Asociación Dietética Americana recomienda de 20 a 35 gramos de fibra al día. Cada persona, independientemente de si tienen divertículos, debe de intentar consumir esta cantidad de fibra al día. La fibra es la parte de los alimentos que son plantas que no se puede digerir. Los alimentos altos en fibra incluyen:

  • Pan integral, cereales integrales, galletas integrales;
  • Frutas del bosque y otras frutas;
  • Vegetales como el brécol, el repollo o col, las espinacas, las zanahorias, los espárragos, la calabaza, y los frijoles;
  • Arroz integral;
  • Productos de salvado;
  • Arvejas o chícharos, judías o frijoles secos cocinados, entre otros alimentos.

Una dieta alta en fibra ayuda a prevenir el estreñimiento y aporta una cantidad de beneficios para la salud, incluyendo bajar la presión sanguínea, reducir el colesterol en la sangre, mejorar el nivel de azúcar en la sangre, y reducir los riesgos de desarrollar ciertas enfermedades intestinales.

Otras formas de prevenir la enfermedad diverticular incluyen beber ocho vasos de agua de 8 onzas al día, vigilar si hay cambios en las heces (de estreñimiento a diarrea), y descansar y dormir lo suficiente.

¿Cuáles son los síntomas de la diverticulitis?

Los síntomas de la diverticulitis incluyen retortijones dolorosos o sensibilidad de la parte inferior del abdomen, escalofríos y fiebre.

¿Cómo se diagnostica la diverticulitis?

Si tienes síntomas de diverticulitis, es importante que vayas a ver a tu médico para que haga el diagnóstico correcto. Algunos síntomas del síndrome del intestino irritable y de las úlceras de estómago pueden ser parecidos a los de la enfermedad diverticular.

Tu médico te preguntará sobre tu historial médico (como tu hábitos al defecar, síntomas, dolor, dieta, y medicamentos que estás tomando) y hará un examen físico.

El médico puede pedir que te hagan una o más pruebas para ayudar con el diagnóstico. Estas pruebas pueden incluir rayos-X, TAC, pruebas de ultrasonido, una sigmoidoscopia, colonoscopia, enema de bario, y análisis de sangre para buscar señales de infección o para ver cuanta hemorragia hay.

Para la gente que tiene hemorragias rápidas y pesadas, el médico puede hacer un procedimiento llamado angiografía para ver de donde viene la hemorragia. Durante esta prueba, los médicos inyectan un tinte inofensivo en las arterias del paciente, que ayudará al médico a ver la causa de la hemorragia.

¿Cuáles son las complicaciones de la diverticulitis?

Como resultado de la diverticulitis pueden ocurrir complicaciones serias. La mayoría viene del desarrollo de una rasgadura o perforación (agujero) de la pared del intestino. Si esto ocurre, el material de deshecho intestinal puede escaparse fuera de los intestinos y a la cavidad abdominal adyacente, lo que puede causar los siguientes problemas:

  • Peritonitis (una infección dolorosa de la cavidad abdominal)
  • Abscesos (infecciones contenidas en el abdomen)
  • Obstrucciones (bloqueos de los intestinos)

¿Cómo se trata la diverticulitis?

La diverticulitis a veces mejora sin tratamiento médico, pero en muchos casos el paciente necesitará antibióticos. A veces la infección es tan severa que el paciente tienen que ser admitido en el hospital para que le den antibióticos por vía intravenosa y otros cuidados. En raros casos, puede que haga falta que un cirujano quite la parte afectada del intestino.

Durante la etapa activa de la infección, muchos expertos recomiendan comer una dieta baja en fibra y beber mucho agua. Un mes o así después de que la infección mejore, se puede volver a introducir la fibra en el menú.

El tratamiento de emergencia, incluyendo la cirugía, puede ser necesario cuando los antibióticos no funcionan, y en casos en que hay un gran absceso, perforación, peritonitis, o hemorragia rectal continua.

Si hay un absceso, el médico puede tener que drenar el líquido insertando una aguja en la zona infectada. A veces hace falta hacer una cirugía para limpiar el absceso y quitar parte del colon.

Si la infección se propaga a la cavidad abdominal (peritonitis), hará falta hacer una cirugía para limpiar la cavidad y quitar la parte del colon dañada. La infección puede llevar a un cicatrizamiento del colon, y el tejido cicatrizante puede causar un bloqueo parcial o completo. Un bloqueo completo necesitará cirugía, aunque un bloqueo parcial no.

Referencias:

Esta información proviene de la Cleveland Clinic y no es su intención reemplazar el consejo de su médico o proveedor de servicios de salud. Por favor consulte a su proveedor de salud par información acerca de una condición médica específica. ©The Cleveland Clinic 1995-2024

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  Last review date: 01/12/2016       Translated: 11/14/2016


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