Cleveland Clinic Logo
Fibroides Uterinos Vista

Fibroides Uterinos Vista

Los fibroides uterinos son tumores benignos que están formados por el músculo y el tejido conectivo de las paredes del útero (matriz). Los fibroides pueden crecer como un nódulo sencillo o como grupos o racimos de nódulos, y pueden variar en tamaño de 1mm a más de 20 cm (8 pulgadas) en diámetro. Pueden crecer dentro de las paredes del útero o se pueden proyectar hacia el interior de la cavidad o hacia la superficie exterior del útero. En raras ocasiones, pueden crecer en forma de tallos que se proyectan hacia la superficie del útero.

¿Qué causa los fibroides uterinos?

No se conocen las causas de los fibroides uterinos. La mayoría de los fibroides ocurren en mujeres en edad reproductiva, y según ciertos cálculos, se diagnostican en mujeres de color de 2-3 veces más frecuentemente que en mujeres blancas. Raramente se ven en mujeres jóvenes que todavía no han empezado a menstruar. Los síntomas de lso fibroides uterinos se suelen estabilizar o desaparecer en las mujeres que han pasado la menopausia.

Según el Instituto Nacional de Salud de los E.E.U.U. (siglas en inglés NIH), por lo menos un 25% a 80% de las mujeres tienen fibroides uterinos.

¿Los fibroides son cáncer?

No. Los fibroides no están asociados con el cáncer. Son tumores benignos que casi nunca evolucionan hasta el cáncer. Los pacientes que tienen un rápido crecimiento de fibroides uterinos, o fibroides que crecen durante la menopausia, deben de ser evaluadas inmediatamente.

¿Quién corre el riesgo de tener fibroides uterinos?

Los factores de riesgo para los fibroides uterinos incluyen la obesidad, el historial familiar, el no tener hijos, el haber comenzado a menstruar temprano, y el tener la menopausia tarde. (Una persona se considera obesa cuando él o ella sobrepasa en más de un 20% el peso ideal para su cuerpo.)

¿Cuáles son los síntomas de los fibroides uterinos?

La mayoría de los fibroides no causan ningún síntoma y no requieren tratamiento específico aparte de la observación frecuente del médico. Los fibroides se suelen descubrir durante exámenes ginecológicos rutinarios o durante el cuidado prenatal. Algunas mujeres que tienen fibroides uterinos suelen experimentar los siguientes síntomas:

  • Flujo excesivo o doloroso durante la menstruación
  • Sangrar entre periodos/reglas
  • Una sensación de estar llena en el abdomen inferior
  • Orinar frecuentemente, lo que es resultado de que un fibroide está comprimiendo la vejiga
  • Dolor durante las relaciones sexuales
  • Dolor en la parte inferior o lumbar de la espalda
  • Estreñimiento
  • Flujo vaginal crónico
  • Incapacidad para orinar
  • Retortijones menstruales severos
  • Infertilidad

¿Cómo se tratan los fibroides uterinos?

Más y más, los médicos se están dando cuenta que los fibroides uterinos no tienen porqué requerir ninguna intervención o, como mucho, tratamiento limitado. Para una mujer con fibroides uterinos que no están causando síntomas, la mejor terapia puede que sea esperar atentamente. Tu médico puede recomendar examenes pélvicos periodicos y ultrasonidos, dependiendo del tamaño y los síntomas del fibroide. Algunas mujeres nunca exhiben síntomas ni tienen ningún problema asociado con los fibroides, en cuyo caso no se necesita ningún tratamiento.

Si una mujer tiene anemia a causa de una menstruación cuantiosa, prolongada; dolor de moderado a severo; infertilidad; o problemas con el tracto urinario o con los intestinos, entonces necesitará una terapia. El tipo de tratamiento que se ofrece lo determina el número, el tamaño, el lugar, y los síntomas relacionados con el fibroide. Además, el deseo de fertilidad también determinará si ciertas opciones son factibles. Las opciones de tratamientos incluyen:

Medicamentos. Algún medicamento suave, como por ejemplo un anti-inflamatorio o un analgésico sin necesidad de receta médica, como el Naproxen o el iboprufeno, suelen ser eficaces. Los casos más pesados pueden requerir medicamentos más fuertes, que se pueden conseguir normalmente con receta médica. Además, estos medicamentos pueden disminuir la cantidad de hemorragia menstrual, coagulación, y chorreo de sangre que algunas mujeres experimentan.

Algunos fibroides se tratan con hormonas que reducen la cantidad de la hormona femenina llamada estrógeno. Los médicos creen que los fibroides crecen más cuando hay altos niveles de estrógeno.

La píldora anticonceptiva (anticonceptivos orales) se puede usar para tratar los síntomas de pérdida de sangre y retortijones menstruales que causan los fibroides uterinos porque disminuyen la producción de hormonas femeninas y previenen la ovulación. Las píldoras anticonceptivas no reducen el tamaño de los fibroides uterinos y además ayudan a regular la menstruación y disminuir la cantidad de hemorragia y retortijones. Los anticonceptivos orales raramente contribuyen a incluso aumentar el crecimiento de los fibroides.

Operación quirúrgica. Afortunadamente las mujeres hoy en día tienen un buen número de opciones quirúrgicas o tratamientos menos invasivos para tratar los fibroides uterinos, que pueden controlar los síntomas, conservar el útero, y conservar la fertilidad. En el pasado, una mujer que tuviera fibroides uterinos que crecieran sólo se le consideraba para una histerectomía (la extirpación quirúrgica del útero). Hacer una histerectomía en una mujer en edad reproductiva quiere decir que nunca más podrá tener hijos y no tendr’a un ciclo menstrual. Hoy en día, muchas mujeres y sus médicos consideran otras opciones de tratamientos mínimamente invasivos que pueden eliminar los síntomas.

Si un fibroide es especialmente molesto, el cirujano a menudo puede extirpar solo el tumor, dejando el útero intacto. Este procedimiento se llama miomectomía. Esto se hace cuando una mujer quiere seguir siendo capaz de tener hijos o quiere mantener su útero como una elección personal.

Hay una variedad de técnicas que se pueden usar para realizar una miomectomía. La técnica se determina mirando el tamaño, la cantidad, y el lugar donde se encuentran los fibroides, y la experiencia quirúrgica del médico. Estas técnicas incluyen:

  • La miomectomía laparoscópica (o miomectomía robótica), que implica el uso de un instrumento delgado, parecido a un telescopio, atado a una pequeña cámara de video llamada laparoscopio que se inserta a través de una incisión minúscula en el ombligo. El cirujano usa instrumentos quirúrgicos especializados que se insertan a través de esta incisión y dos o tres incisiones adicionales en el abdomen, para extirpar los fibroides.
  • La miomectomía por histeroscopia es un procedimiento en el que algunos de los fibroides son extirpados a través de la vagina mediante el uso de un instrumento quirúrgico llamado histeroscopio (un instrumento delgado, parecido a un telescopio que se inserta a través del cervix hasta llegar al útero). Esta técnica puede usarse cuando el fibroide se encuentra en la cavidad uterina.
  • La laparotomía que consiste en una incisión abdominal que se usa para extirpar todos los fibroides, sin importar el tamaño o la localización de los tumores.

Embolización de fibroides. Este tratamiento funciona mediante la disminución del suministro de sangre a los fibroides, causando que se encojan. Este procedimiento es minimamente invasivo y lo realiza un radiólogo intervencionista. Los pacientes suelen ser capaces de volver a su casa el mismo día del procedimiento. Este tratamiento no se ofrece a aquellas mujeres que quieran tener hijos.

Esta información proviene de la Cleveland Clinic y no es su intención reemplazar el consejo de su médico o proveedor de servicios de salud. Por favor consulte a su proveedor de salud par información acerca de una condición médica específica. ©The Cleveland Clinic 1995-2024

index#s9130


  The Cleveland Clinic
  Center for Consumer Health Information
  216/444-3771 or 800/223-2273 ext.43771
  [email protected]
  ©The Cleveland Clinic 2024