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Prostatitis

Prostatitis

La prostatitis es una condición que afecta a la glándula prostática, el órgano con forma de nuez que está justo debajo de la vejiga de un hombre y que rodea la uretra (el tubo por el que pasa la orina). La glándula prostática produce la mayoría del líquido del semen.

La prostatitis a veces es una infección de la próstata, pero también puede ser una inflamación (hinchazón) sin ninguna señal de infección.

La prostatitis puede afectar a los hombres de muchas edades. Casi la mitad de todos los hombres tienen síntomas parecidos a la prostatitis en algún momento de su vida.

Los tipos de prostatitis incluyen los siguientes:

  • Prostatitis bacteriana aguda: una infección bacteriana repentina con inflamación de la próstata. Esta es la forma menos común de prostatitis, pero los síntomas suelen ser severos. Los pacientes con esta condición:
    • Tienen una infección severa del tracto urinario, y tienen que orinar con más frecuencia (incluyendo por la noche);
    • Tienen dolores en la pelvis y zona de los genitales;
    • A menudo tienen fiebre, escalofríos, nauseas, vómitos, y sensación de quemazón al orinar.

    La prostatitis bacteriana aguda se debe de tratar de inmediato, ya que la condición puede llevar a una sepsis (bacteria en la sangre). Si no se trata, la condición puede causar confusión y baja presión sanguínea, y puede ser mortal. La prostatitis bacteriana aguda normalmente se trata en el hospital con antibióticos intravenosos, medicamentos para el dolor, y líquidos.

  • Prostatitis bacteriana crónica: esta condición se caracteriza por infecciones repetidas del tracto urinario que vienen de bacterias que infectan la glándula prostática crónicamente. Pueden estar orinando con sensación de quemazón, frecuentemente, y con dolor. El diagnóstico de esta condición a menudo es desafiante porque a menudo es difícil encontrar la bacteria en la orina, y se necesita recolectar una muestra del líquido de la próstata y cultivarla. El tratamiento incluye antibióticos por tiempo prolongado. A veces se dan antibióticos de baja dosis durante largos periodos de tiempo.
  • Prostatitis no bacteriana crónica / síndrome de dolor crónico de la pelvis: esta es la forma más común de prostatitis (el 90% de los casos). Los síntomas incluyen dolor (genital, abdominal, pélvico), síntomas urinarios, y a menudo, disfunción eréctil. Los pacientes no tienen bacteria en la orina, pero pueden tener otras señales de inflamación.
  • Prostatitis asintomática: En esta forma de prostatitis, los pacientes no tienen síntomas pero se les encuentra una inflamación de la próstata, debido a que se hacen una biopsia de la próstata o por una análisis del semen. No hay evidencia de que esta forma de prostatitis requiera terapia.

¿Qué causa la prostatitis?

Esto depende por completo de qué tipo de prostatitis sea. La infección bacteriana suele entrar por una infección del tracto urinario. El síndrome de dolor pélvico crónico puede venir de una infección inicial o lesión o por contraerse y tener espasmos en los músculos del suelo pélvico.

¿Cuáles son los síntomas de la prostatitis?

Puede que no tengas síntomas o que tengas síntomas tan de repente y tan severos que busques atención médica de urgencia.

Los síntomas de la prostatitis incluyen:

  • Tener que orinar con frecuencia
  • Dificultad para orinar
  • Dolor o sensación de quemazón mientras orinas
  • Escalofríos y fiebre
  • Dolor que viene y se va en la parte inferior del abdomen, alrededor del ano, en la ingle, o en la espalda
  • Dolor durante la eyaculación
  • Dolor durante las relaciones sexuales

Además, la próstata se puede hinchar, causando un chorro de orina menos poderoso.

¿Cómo se diagnostica la prostatitis?

Si tu médico piensa que tienes prostatitis u otro problema de próstata, él o ella puede referirte a un urólogo (un médico que se especializa en enfermedades del tracto urinario y el sistema reproductivo masculino) para confirmar el diagnóstico.

Los pacientes normalmente tiene un examen completo. El examen incluirá un examen digital del recto, en el que el médico inserta un dedo lubricado con un guante en el recto para sentir la próstata.

En la primera cita, el paciente debe de tener la vejiga llena y no debe de estar tomando antibióticos. El paciente orinará en una máquina para medir el flujo de orina, y también le harán un ultrasonido de la vejiga para ver cómo se está vaciando. Se obtienen cultivos de la orina y del líquido prostático que se ha obtenido durante el examen rectal.

¿Cómo se trata la prostatitis?

El tratamiento depende del tipo de prostatitis que sea.

Los tratamientos incluyen los siguientes:

  • Medicamentos anti-inflamatorios, junto con un baño de asiento templado (sentarse en 2-3 pulgadas de agua templada). Este es el tratamiento más conservador para la prostatitis crónica.
  • Evitar alimentos que desencadenan los síntomas, como la cafeína, los alimentos picantes, y el alcohol.
  • Usar un cojín si te vas a sentar durante largos periodos de tiempo.
  • Medicamentos antibióticos para la prostatitis infecciosa. Para la prostatitis infecciosa aguda, los pacientes suelen necesitar tomar antibióticos durante 7 a 14 días. Casi todas las infecciones agudas pueden curarse con este tratamiento.
  • Para la prostatitis infecciosa crónica, se toman antibióticos durante un periodo más largo de tiempo – normalmente 6 a 12 semanas. Alrededor del 60% de todos los casos de prostatitis infecciosa crónica se resuelven con este tratamiento. Para los casos que no responden a este tratamiento, se puede recomendar tomar antibióticos en bajas dosis durante un periodo largo de tiempo para aliviar los síntomas.
  • El antioxidante natural quercetina bioflavonoide ha demostrado mejorar la inflamación y síntomas en los hombres que sufren de prostatitis no bacteriana/síndrome doloroso pélvico crónico.
  • Los agentes inhibidores alfa puede mejorar el chorro urinario y a menudo reducen otros síntomas de la micción en los pacientes con prostatitis crónica. Los agentes inhibidores alfa incluyen la tamsulosina (Flomax®) o alfusocina (Uroxatral®) para los pacientes con síntomas de micción y aquellos que no vacían sus vejigas bien.

Otros tratamientos para la prostatitis no infecciosa crónica incluyen los medicamentos finasteridas (Proscar®), terazosina (Hytrin®), y doxazosina (Cardura®). Estos medicamentos relajan los músculos de la próstata y la vejiga para mejorar el flujo de orina y disminuir los síntomas.

Muchos casos de prostatitis no bacteriana responden a tratamientos como el ejercicio, fisioterapia que revela el punto gatillo miofascial, relajación progresiva, y terapia.

La prostatitis es una condición que se puede tratar. Incluso cuando el problema no se puede curar, normalmente puedes encontrar alivio para tus síntomas siguiendo los tratamientos recomendados. SI estas tomando alguna medicina recetada por tu médico, es importante que sigas el tratamiento completo de la receta, incluso si ya no tienes síntomas. Con la prostatitis infecciosa, por ejemplo, los síntomas pueden desaparecer antes de que la infección se haya curado por completo.

¿Cuáles son los efectos a largo plazo de la prostatitis crónica?

La prostatitis crónica afecta a los hombres de formas diferentes, así que la incomodidad y el dolor varían.

La prostatitis no es una enfermedad contagiosa. Puedes vivir tu vida de manera normal y seguir con las relaciones sexuales sin contagiar a nadie.

Tener prostatitis no aumenta tu riesgo de desarrollar cáncer de próstata o cualquier otra enfermedad de la próstata o los riñones. Pero incluso si se cura tu prostatitis, debes de seguir teniendo exámenes regularmente para detectar posible cáncer de próstata.

Esta información proviene de la Cleveland Clinic y no es su intención reemplazar el consejo de su médico o proveedor de servicios de salud. Por favor consulte a su proveedor de salud par información acerca de una condición médica específica. ©The Cleveland Clinic 1995-2024

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