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Aspergilosis

Aspergilosis

¿Qué es la aspergilosis?

La aspergilosis es una infección o reacción alérgica causada por varios tipos de moho (un tipo de hongo). El moho a menudo se encuentra al aire libre en plantas, la tierra, o en materia vegetal en proceso de descomposición. El moho también puede crecer dentro de casa en el polvo de los hogares, en los alimentos como las especias molidas, y en los materiales de construcción. El Aspergillus fumigatus es el tipo de moho que con más probabilidad puede causar aspergilosis en ciertas personas cuando inhalan o aspiran (lo respiran) sus esporas.

¿Quién contrae aspergilosis?

No es probable que la exposición a la aspergilosis cause problemas en la gente cuyo sistema inmune está sano. Sin embargo, la gente que tiene problemas crónicos de pulmones o la gente con sistemas inmunes debilitados pueden tener más riesgo de desarrollar la infección. La gente con los sistemas inmunes debilitados incluyen aquellos que están teniendo sesiones de quimioterapia o aquellos que han tenido trasplante de órganos.

¿Hay más de un tipo de aspergilosis?

Hay varios tipos de aspergilosis:

La aspergilosis pulmonar se desarrolla con más probabilidad en gente que tiene enfermedades crónicas de los pulmones o que tiene sus pulmones dañados. Estas personas tienen más probabilidades de tener espacios anormales en sus pulmones donde el hongo puede crecer. El hongo también puede infectar los senos nasales y los canales auditivos. Las esporas del moho pueden colonizar (crecer) dentro de las cavidades de los pulmones que se desarrollaron a causa de alguna enfermedad crónica, como tuberculosis, enfisema, o sarcoidosis avanzada. Las fibras del hongo pueden formar un bulto combinándose con las células sanguíneas y los coágulos de sangre. Este bulto o bola fúngica se llama aspergiloma o micetoma. En algunos casos, una bola fúngica puede estar presente en otros órganos del cuerpo.

La aspergilosis invasiva, el tipo más severo, ocurre cuando la infección viaja desde los pulmones al flujo sanguíneo. Otros órganos, como los riñones, el hígado, la piel o el cerebro, se pueden infectar. Esta enfermedad es muy seria y puede resultar en la muerte si no se trata. La gente que tiene el sistema inmune debilitado es más susceptible a la aspergilosis invasiva. Otros factores de riesgo incluyen un número bajo de glóbulos blancos, uso a largo plazo de medicamentos corticoesteroideos, u hospitalizaciones.

La aspergilosis broncopulmonar alérgica (ABPA por sus siglas en inglés) es una reacción alérgica que ocurre en algunas personas después de haber estado expuestos al hongo Aspergillus. El hongo puede causar hinchazón de los pulmones y las vías respiratorias. ABPA es más común en la gente con fibrosis quística o asma porque tienden a tener más mucosa en sus vías respiratorias. Aunque no está claro porqué ocurre la reacción alérgica exactamente, la mucosa en las vías respiratorias puede proveer un buen ambiente para el crecimiento del moho. Desafortunadamente, la reacción alérgica puede producir síntomas parecidos a aquellos asociados con el asma o la fibrosis quística, incluyendo resuello, tos y dificultad para respirar.

¿Qué causa la aspergilosis?

En la mayoría de los casos, la aspergilosis la causa un tipo de moho llamado Aspergillus fumigatus. El moho Aspergillus a menudo se puede encontrar en las hojas muertas, montones de abono orgánico y otras materias vegetales en descomposición, en el cereal almacenado, e incluso en los alimentos y especias. Las esporas del moho pueden llevarse dentro de casa en los zapatos y en las ropas y puede crecer en la alfombra. Los aparatos de aire acondicionados para las ventanas son susceptibles para el crecimiento del moho si los filtros no se mantienen limpios, y el agua no drena como debe. Los terrenos donde se están demoliendo o renovando edificios pueden estar contaminadas con esporas de moho.

¿Cuáles son los síntomas de la aspergilosis?

Los síntomas pueden ser de leves a severos, dependiendo en el tipo de aspergilosis.

La aspergilosis pulmonar puede no causar ningún síntoma, especialmente en sus primeras fases. Si la enfermedad progresa, los síntomas pueden incluir:

  • Tos, a veces acompañada de mucosa o sangre
  • Resuello
  • Fiebre
  • Dolores de pecho
  • Dificultad para respirar

Los síntomas de la aspergilosis invasiva pueden incluir:

  • Fiebre
  • Escalofríos
  • Dificultades para respirar, como falta de aire
  • Fallo de los riñones o el hígado
  • El choque
  • Tos con sangre o hemorragia masiva de los pulmones

La aspergilosis broncopulmonar puede causar:

  • Tos acompañada de mucosa o sangre
  • Resuello o empeoramiento del asma
  • Fiebre
  • Aumento de la mucosa o secreciones del esputo
  • Incapacidad para tolerar el ejercicio o asma cuando se hace ejercicio

Muchos pacientes con asma o fibrosis quística ya tienen síntomas respiratorios similares a aquellos que causa una reacción alérgica, así que puede ser difícil detectar ABPA en estas situaciones. A veces, un empeoramiento de los síntomas como tos y resuello es la única señal de que la persona está experimentando una reacción alérgica.

Si la reacción alérgica se repite con el tiempo, y los pulmones se inflaman repetidamente, se pueden dañar los pulmones o las vías respiratorias centrales. Las reacciones alérgicas recurrentes pueden causar cicatrices en el tejido pulmonar y un ensanchamiento de las vías respiratorias centrales, una enfermedad llamada bronquiectasia.

¿Cómo de común es la aspergilosis?

Se calcula que hasta un 10 % de la gente con fibrosis quística o asma tienen una reacción alérgica al Aspergillus. Se calcula que ABPA ocurre en cerca del 2% de todos los asmáticos y en 2-15% de los pacientes con fibrosis quística.

¿Cómo se puede prevenir la aspergilosis?

Debido a la prevalencia del moho Aspergillus en el medio ambiente, es muy difícil evitar estar expuesto. Es mejor evitar los lugares con excesivas cantidades de polvo o moho, como las zonas de construcción o los montones de abono orgánico. La gente que tiene sistemas inmunes debilitados o alergia a los mohos debe de evitar actividades como la jardinería o cortar el césped. Si la exposición al polvo o al moho aerotransportado es probable, plantéate usar una máscara de cara o una máscara N95. En algunos casos, tu médico puede recomendar el uso de un medicamento antifúngico para prevenir la infección.

¿Cómo se diagnostica la aspergilosis?

Lo más probable es que tu médico te pregunte acerca de tu historial médico, incluyendo el tipo y duración de tus síntomas y si tienes tos o fiebre. Puede ser difícil diagnosticar la enfermedad porque los síntomas pueden parecerse a aquellos de otras enfermedades.

Algunas de las pruebas que pueden ser necesarias para el diagnóstico incluyen:

  • Pruebas de piel y sangre – Estas pruebas son útiles para diagnosticar ABPA, especialmente en los casos en los que el paciente tiene asma o fibrosis quística. El médico o técnico inyecta una pequeña cantidad de antígeno de Aspergillus en la piel, normalmente en la parte inferior del brazo. Si es que tienes alergia, aparecerá un pequeño bulto rojo en o cerca de la zona. Además, una muestra de tu sangre se puede analizar para ver si ciertos anticuerpos están presentes lo que indicaría una reacción alérgica.
  • Pruebas de imagen – se puede hacer un rayo-x del pecho o un escáner de tomografía computarizada (CAT por sus siglas en inglés) para examinar los pulmones
  • Cultivo del esputo – se puede teñir una muestra de esputo y hacer una prueba para ver si hay el hongo Aspergillus presente.
  • Biopsia – Se extirpa una pequeña muestra de tejido de los pulmones o de los senos nasales para diagnosticar la invasión de aspergilosis.

¿Cómo se trata la aspergilosis?

Las opciones de tratamiento incluyen corticoesteroideos por vía oral, medicamentos antifúngicos y cirugía.

  • Medicamentos corticoesteroideos por vía oral – Se pueden recetar medicamentos sólidos o líquidos para tomar por vía oral para tratar la aspergilosis broncopulmonar alérgica. Estos medicamentos reducen la inflamación y previenen que los síntomas respiratorios, como el resuello y la tos, empeoren. Algunos de los medicamentos que se usan más a menudo son la prednisolona, y la metylprednisolona.
  • Medicamentos antifúngicos – Estos medicamentos se suelen usar para tratar la aspergilosis pulmonar invasiva. Actualmente el medicamento de elección es voriconazol porque causa menos efectos secundarios y parece ser más efectivo que otros medicamentos. La anfoterizina B o el itraconazol también son eficaces en el tratamiento de la infección. A veces se usa caspofungina en los casos en los que la infección es resistente a otros antifúngicos.
  • Los medicamentos antifúngicos a veces se usan a la vez que los corticoesteroides por vía oral cuando se trata ABPA. Los antifúngicos pueden causar serios efectos secundarios, como daño a los riñones o al hígado.
  • Cirugía – La cirugía puede ser necesaria en los casos en los que hay aspergilomas que causan serios problemas, como hemorragias excesivas. Los medicamentos antifúngicos no suelen ser eficaces contra los aspergilomas, así que se recomienda una cirugía. La embolización puede ser una opción para bloquear el flujo de la sangre a la arteria que suministra sangre a la cavidad pulmonar donde se encuentra la bola fúngica. Esto puede parar la hemorragia, pero puede repetirse luego.
Referencias

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